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Filmin: “Hay muchos usuarios que han descubierto una nueva forma de llenar su ocio y ese hábito se va a quedar”
12 mayo, 2020
Un encuentro con José Antonio de Luna, cofundador de Filmin, la principal plataforma española de contenidos audioviduales bajo demanda.

Es parte de la realidad que nos ha tocado vivir. Durante semanas, millones de personas en todo el mundo han tenido que quedarse en casa y buscar modalidades de entretenimiento que se adaptaran a esa nueva situación. Según la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), solo en las primeras semanas de confinamiento el consumo de contenidos televisivos aumentó en un 73,9% para las películas y un 45,8% para las series. En este contexto, las plataformas de contenidos audiovisuales bajo demanda se han consolidado como una de las tablas de salvación para familias completas, con una penetración del 77,5% entre los internautas españoles

Una de esas plataformas es Filmin. Española, fundada en 2007, fue la primera compañía que lanzó una suscripción en vídeo bajo demanda (2010) y la primera en hacer un estreno simultáneo en salas y en internet. Su vida no ha estado exenta de retos, aunque, posiblemente, ninguno como el actual. 

Por eso, decidimos que fuera la primera invitada a nuestras Conversaciones After Covid-19, en las que analizamos el presente y el futuro de la economía digital con sus protagonistas. Este es un extracto de esa primera charla entre José Luis Zimmermann, director general de Adigital, y José Antonio de Luna, cofundador de Filmin

 

José Luis Zimmermann: Filmin cumple 13 años en un momento de explosión del contenido digital, pero, durante mucho tiempo, a medida que fueron apareciendo las grandes plataformas, se llegó a decir que no iba a poder competir…  

José Antonio de Luna: Era automático. Una compañía anunciaba que iba a entrar en España y al día siguiente nos llamaban los medios para preguntarnos cómo nos planteábamos sobrevivir con esa competencia. Pero la competencia nos ha ayudado, porque sabíamos quiénes éramos y hemos defendido un tipo de contenido muy claro que nos ha dotado de una personalidad muy concreta. Nuestra apuesta ha sido por el cine. Quizás en contraste con otros grandes servicios en los que más presencia producto serie o producto televisivo. Somos la plataforma para la gente a la que le gusta el cine. Nuestro catálogo se ha ido abriendo, pero hemos mantenido nuestro amor por el cine, abriendo hueco a producciones más arriesgadas y experimentales y con gran presencia de los clásicos. Las series han entrado de forma natural, pero manteniendo esa identidad, buscando a los productores más importantes, aquellos contenidos que otros no se atrevían a poner y que era lo que más nos excitaba. Es increíble la respuesta a contenidos de productoras suecas y noruegas incluso en versión original, por ejemplo. 

 

JLZ: Y llega un virus y nos encierra a todos en casa, y tanto Filmin como el resto de plataformas pasan a jugar un papel clave para mitigar los efectos del confinamiento, que sería mucho más complicado si no tuviéramos acceso a contenidos… 

JAL: Tradicionalmente, el negocio del home entertainment ha crecido con las crisis: cuando las cosas se complicaban con una crisis económica en los hogares, la gente cambiaba su forma de ocio y se dedicaba a alquilar en el videoclub y a comprar una pizza para ver una película en casa. Esto no ocurrió en la última gran crisis económica debido a la piratería y el sector del videoclub se hundió en un 90%. Pero ahora ha pasado lo contrario. Al haberse normalizado el consumo en general a través de internet, nos hemos convertido en una especie de bálsamo para el confinamiento. 

 

JLZ: ¿Cómo se adapta una compañía como Filmin a esta situación? 

JAL: Lo bueno es que somos una empresa muy pequeña y muy dinámica, lo que nos ha permitido una respuesta inmediata. Nuestro equipo de IT ha sido muy rápido facilitándonos medios y el 100% de la plantilla está trabajando desde casa. Se han habilitado medios, líneas de conexión… Hay cosas que van un poquito más lentas, pero nos hemos adaptado bien. 

 

De un día para otro, nos encontramos con picos de consumo brutales que superaban nuestras mayores expectativas

 

JLZ: ¿Y cómo responde el usuario?

JAL: Durante estas semanas todo el mundo nos ha preguntado por lo mucho que hemos crecido. Desde luego, el número de suscriptores ha subido, pero lo más llamativo ha sido el incremento brutal del tráfico y del consumo de los que ya eran suscriptores de Filmin: se han más que duplicado. Muchas personas tenían una suscripción y la usaban de vez en cuando y tanteando entre diferentes servicios (porque es plataforma que te permite mucho descubrir, experimentar), pero, de repente, esa gente tiene más tiempo y reacciona, más que nunca, con curiosidad, probando aquello que encuentra y le llama la atención. Eso ha sido una sorpresa muy agradable, aunque también nos ha planteado algunos desafíos. 

 

JLZ: ¿Cómo cuáles?  

JAL: De un día para otro, nos encontramos con picos de consumo brutales, que superaban nuestras mayores expectativas, por lo que el equipo técnico ha tenido que dedicar día y noche durante varias semanas a adaptar todo nuestro sistema y arquitectura para dar servicio a tanta demanda. Ha habido que invertir en servidores, por ejemplo, para dar cobertura y garantizar la calidad del servicio. 

Por otro lado, a nivel editorial, hemos hecho un trabajo tremendo para aumentar el catálogo. El plan de estrenos se ha adelantado y hemos replanteado temas que teníamos en la guantera. Ha sido un trabajo increíble que el equipo ha hecho de manera maravillosa. 

 

JLZ: Mencionando el adelanto de estrenos, ¿ha tenido que arrancar Filmin algún servicio o proyecto totalmente nuevo, desde cero, para responder a este nuevo contexto? 

JAL: Sí, adelantamos proyectos que teníamos en el roadmap como Filmin Times, con el que creamos una especie de periódico o libro de historia para explicar acontecimientos de los últimos 100 años a través de películas. 

 

José Antonio de Luna, cofundador de Filmin

José Antonio de Luna, cofundador de Filmin

JLZ: Y todo esto, además, con el objetivo último de mantener en pie no la plataforma sino la industria… 

JAL: La exhibición cinematográfica se ha visto muy afectada, por eso hemos puesto nuestra plataforma a su servicio para mitigar las consecuencias de esta crisis. Nosotros siempre hemos defendido que donde mejor se ve el cine es en una sala grande y pudiendo meterte de lleno en esa producción, pero ahora es imposible. Muchas producciones se han quedado bloqueadas. Así que estamos intentando ayudar a productoras y distribuidoras para que, quienes quieran, no tengan que esperar para estrenar. Nuestros usuarios verán cómo aparecerán películas en transaccional a un precio mayor porque iban a ir directamente a cine e intentamos que el propietario de los derechos reciba lo máximo para suplir esa ventana que no va a poder explotar. Además, también estamos trabajando con los festivales. El D’A se va a hacer en formato online en Filmin. Estamos todos intentando que el sector no se paralice.

 

JLZ: Hablando de la parte de exhibición de cine y con todas esas producciones que, de momento, han quedado bloqueadas, ¿qué se puede esperar?  

JAL: Es una de las grandes preguntas de cara al futuro, pero hay muchas dudas al respecto. El tema de las salas es muy complejo por la cantidad de contenidos que se están quedando pendientes de estrenar y por la saturación de títulos que se está produciendo. Por otro lado, si se cumplen las medidas post-confinamiento anunciadas, incluso cuando abran, el aforo se reducirá de una manera impresionante, hasta el punto de que a algunas salgas no les compensará abrir. Esto está obligando a que haya estrenos que se estén realizando en plataformas que es algo que no era habitual (más allá de las plataformas que se quedan todos los derechos o hacen el estreno de una producción propia). Y eso puede contribuir a que de alguna manera esa práctica se normalice. 

 

JLZ: ¿Cuál sería el modelo de ventanas de distribución deseable? 

JAL: El cine es parte de los pasos de explotación de una película, pero se abre un panorama en el que el estreno de una película en una plataforma no debería ser algo extraordinario. No tiene sentido que una producción se quede en un cajón guardada durante meses después de dos semanas de exhibición en sala porque no ha terminado su ventana. Eso significa que el productor no puede amortizar la inversión en comunicación que ha hecho y el interés por ese contenido se va apagando y, cuando llega a transaccional o al vídeo on demand, ha perdido parte de su potencial. Lo ideal sería tener ventanas flexibles, es decir, que, mientras esté en cine o en un porcentaje suficiente de salas, se mantenga ahí, y que cuando caiga pase a las siguientes explotaciones y la gente que no ha podido acceder a ella pueda verla. Esta es una buena ocasión para ver cómo podemos convivir de una manera más natural. Organizarnos debería ser algo de mercado y de acuerdos que beneficien al productor, que es el que está invirtiendo en esas obras. 

 

JLZ: ¿Cómo se imagina Filmin el futuro una vez superemos esta crisis? ¿Espera una descomprensión, que la gente salga a la calle y no quiera volver a sentarse a ver una película en meses? 

JAL: Es una incógnita. De alguna manera, pensamos que cuando el confinamiento se suavice habrá una ligera bajada en el consumo de contenidos por esas ansias de salir a la calle, pero también creemos que hay usuarios que han descubierto una forma de llenar su ocio y que ese hábito se ha consolidado y se va a quedar. Por otro lado, hay dudas sobre cómo afectará a la televisión o a la inversión publicitaria, por ejemplo. Hay muchos interrogantes en estos momentos. 

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¿Quieres saber más sobre cómo están reaccionando las principales empresas de la economía digital a esta crisis y sobre cómo ven el futuro de su sector? No te pierdas nuestras próximas #ConversacionesAfterCovid19.