Carina Szpilka, presidenta de Adigital, se refiere en su última tribuna en El País Retina a los riesgos que corre España si se queda atrás en materia de digitalización: la transformación digital, afirma, no es solo un motor de crecimiento económico, sino también de progreso y bienestar social.
En su artículo, la presidenta de Adigital repasa algunas de las conclusiones principales de la última edición del informe España Nación Digital. Subraya que España cuenta con un buen despliegue de infraestructuras digitales, aunque sigue sin ocupar un lugar relevante entre los países líderes en materia de digitalización, e insiste en en cómo «otras carencias en materia de capacidades digitales básicas y avanzadas, como el talento y la innovación, lastran el liderazgo digital de nuestro país».
La urgencia de priorizar esta transformación digital se enmarca en un contexto que tiende, cada vez más, a la concentración, tanto a nivel geográfico como empresarial. En este sentido, Carina Szpilka incide en el hecho de que hacen falta al menos dos décadas para que los jóvenes se incorporen al mercado laboral con el nivel educativo de las sociedades más prósperas y otras dos décadas para renovar la mitad de la población activa. Esto en un país que demanda entre 300.000 y 350.000 profesionales para desarrollar ocupaciones digitales. Por eso, recuerda, «debemos poner foco en las capacidades digitales de nuestra población como punto de inicio de la transformación».
La presidenta de Adigital también apunta al impacto negativo que la ausencia de una apuesta prioritaria por las políticas de innovación ha tenido y sigue teniendo sobre la productividad de la economía española: «Necesitamos una apuesta más firme por la I+D, tanto del sector público, como privado, pero también un mayor impulso a los mecanismos de colaboración y transferencia tecnológica entre el sector educativo y las empresas, de forma que las ideas se conviertan en productos y servicios que retornen a la economía».
Así, para Carina Szpilka, la conformación del nuevo Ejecutivo en España abre un nuevo escenario, siempre y cuando se sitúe la digitalización entre las prioridades de las administraciones públicas: «Tenemos la estructura, tenemos la materia prima y tenemos las ganas. Solo nos queda trabajar juntos y tejer sinergias para construir el escenario más adecuado para la digitalización».
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