Actualidad

La OCDE publica un conjunto de directrices y recomendaciones en materia de inteligencia artificial
23 mayo, 2019
Además de los países miembros de la OCDE, han firmado el acuerdo Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú y Rumanía. Se trata de la primera vez que Estados Unidos respalda unas directrices internacionales para las tecnologías emergentes.

El 22 de mayo, La OCDE presentó un documento con cinco directrices generales y cinco recomendaciones para la implementación de políticas sobre inteligencia artificial (IA). Estas recomendaciones, orientadas a una administración responsable y de confianza de esta tecnología, señalan que la inteligencia artificial debe respetar, entre otros, los principios de crecimiento inclusivo, desarrollo sostenible y bienestar, y los valores centrados en el ser humano y la justicia. Esos valores incluyen la libertad, la dignidad y la autonomía, la privacidad y la protección de datos, la igualdad y la no discriminación, la diversidad, la justicia y los derechos sociales reconocidos internacionalmente.

Por otro lado, el documento establece que el desarrollo de la Inteligencia Artificial debe ser transparente y explicable con el objetivo de concienciar sobre la interacción con esta tecnología, así como hacer accesibles sus resultados y la lógica que hay detrás de ellos. Por último, el documento establece que los sistemas basados en la IA deben ser sólidos y seguros para evitar cualquier tipo de riesgo y fomentar la trazabilidad de los procesos, y  garantizar la asunción de responsabilidades.

Entre las recomendaciones realizadas por la OCDE, destaca el llamamiento a los gobiernos para que consideren la implantación de políticas a largo plazo en investigación y desarrollo, y en bases de datos abiertas basadas en la protección de datos, con el fin de crear un ecosistema propicio para la IA. El organismo internacional propone, además, el desarrollo de un marco regulatorio y político para esta tecnología, que fomente la innovación y la competitividad, el desarrollo de capacidades y la preparación para la transformación del mercado laboral.

En este sentido, el documento subraya la necesidad de la colaboración público-privada para adelantar la transformación del trabajo y la sociedad, asegurar una transición justa hacia nuevos modelos a través de programas de capacitación y aumentar el emprendimiento y la productividad. Por último, el documento incluye entre sus recomendaciones un llamamiento a la cooperación internacional para fomentar estos principios, redundando en la necesidad de desarrollar una Inteligencia Artificial de confianza.

Este acuerdo en el marco de la OCDE y sus recomendaciones recuerdan a las directrices éticas ya publicadas por la Comisión Europea en materia de Inteligencia Artificial. Lo han suscrito todos países de la OCDE, además de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú y Rumanía. Es la primera vez que Estados Unidos respalda unas directrices internacionales para las tecnologías emergentes.