Actualidad

La “nueva normalidad” desde el ecommerce
7 abril, 2021

Por Miguel Ángel Cuesta, director de PayPal Iberia

El mundo tal y como lo conocíamos ha cambiado radicalmente en los últimos meses. El 2020, el año en el que comenzó la ‘era covid’, ha provocado una transformación estructural profunda a todos los niveles. En el caso del entorno digital, este año, más que impulsar el cambio, ha supuesto un drástico acelerador de aquella transición que se esperaba que tuviera lugar entre los próximos 2 y 5 años, ocurriendo en tan solo unos meses. La llegada de la pandemia ha reescrito el futuro del comercio, los viajes, el trabajo, la educación, la salud y la forma en la que interactuamos, participamos y realizamos transacciones. Así, todos, tanto empresas, como instituciones o consumidores, debemos adaptarnos a una nueva realidad.

La línea entre lo físico y lo digital no solo se está difuminando, sino que está incluso desapareciendo, lo que provocará un rediseño en los negocios y en la forma de llevarlos a cabo. Lo físico se volverá digital y aquellos canales que antes estaban diferenciados, como el online y el offline, están comenzando a converger. Este es el caso de varios negocios que han decidido cerrar sus tiendas físicas pero que están creciendo exponencialmente a través del comercio digital.

Los consumidores se mueven de manera activa online, comprando de forma diferente. Este entorno ofrece mayores beneficios al consumidor, ya que favorece un mayor ahorro de tiempo, así como mayor comodidad, facilidad, variedad y ofertas. Una vez que el consumidor cuenta con estas ventajas, ya no hay marcha atrás. Cada vez más los clientes esperan de las empresas mayores opciones de compra o experiencias más sencillas, y comienzan a demandar mayor variedad y flexibilidad en sus transacciones. Los pagos digitales, tanto en línea como en establecimientos físicos, se convertirán en una parte integral de nuestro día a día.

Dicho esto, un estudio llevado a cabo recientemente entre PayPal e Ipsos muestra cómo han cambiado los hábitos de consumo de los españoles durante y tras el confinamiento. Aunque todas las categorías de productos vivieron un aumento en la frecuencia de compra durante el confinamiento, aquellas relacionadas con artículos de supermercado, reparto de alimentos y bebidas y productos farmacéuticos fueron las que vivieron un mayor crecimiento. Además, estas mismas categorías ocupan también la parte superior de la lista de aquellos productos que fueron comprados por internet por primera vez durante el confinamiento. Durante esta “nueva normalidad”, el comercio electrónico ha ganado mayor relevancia que nunca, y sus protagonistas, mayor responsabilidad.

Ha cambiado la manera en la que los consumidores pagan: ha descendido el uso del pago en efectivo al mismo tiempo que han crecido los pagos digitales

Además, también ha cambiado la manera en la que los consumidores pagan, habiendo descendido el uso del pago en efectivo al mismo tiempo que han crecido los pagos digitales. Como concluye el estudio mencionado anteriormente, durante el confinamiento un 50% de los usuarios optó por servicios de pago online para realizar sus pagos en línea, el 56% dijo estar dispuesto a probar nuevas formas de pago en sus tiendas favoritas y el 80% de los encuestados confirmó que preferiría utilizar métodos de pago sin contacto. Una vez la pandemia finalice, es muy probable que los consumidores continúen exigiendo experiencias convenientes en sus transacciones en línea y que lo demanden también en sus compras en pequeños comercios tradicionales. Teniendo esto en cuenta, las compañías deberán invertir en ofrecer una experiencia omnicanal, pero también en ofrecer opciones de pago flexibles que permitan a los compradores controlar la administración de sus finanzas. La facilidad y seguridad del proceso son ahora elementos clave para el crecimiento.

Hoy en día las pymes están sometidas a una mayor presión y urgencia, ya que la pandemia está afectando a los comercios locales como nunca antes. Esto se debe a que las expectativas de los clientes están cambiando y a que la competencia es cada vez mayor. Bien sea a través de cuotas, pagos después de la entrega o experiencias en las que el cliente pueda utilizar su cartera online en un punto de venta físico, esta tendencia hacia la flexibilidad en el método de pago no desaparecerá de la noche a la mañana. Los compradores han experimentado la conveniencia de las soluciones innovadoras desarrolladas durante el COVID-19 y es poco probable que estén dispuestos a prescindir de ellas.

Las compañías deberán invertir en ofrecer una experiencia omnicanal, pero también en ofrecer opciones de pago flexibles

PayPal se ha mantenido a la vanguardia de la revolución de los pagos digitales durante más de 20 años (15, en España), ofreciendo servicios financieros que son cómodos y seguros tanto para consumidores como para pequeños comercios. En este sentido, en el último año, más de 6 millones de negocios de todo el mundo se han unido a PayPal y han confiado en nuestra plataforma para impulsar sus negocios, algo de lo que estamos especialmente orgullosos. Creemos en la democratización de los servicios financieros para crear oportunidades y empoderar a personas y empresas para que se unan y prosperen en la economía global. Por esta razón, continuaremos creando nuevas herramientas, lanzando iniciativas innovadoras y cerrando acuerdos con aliados clave que permitan a las compañías sobrevivir y crecer.

Por último, también es cierto que el crecimiento de la economía digital generará nuevas oportunidades para empresas, economías y proveedores de servicios de todo el mundo, respondiendo a estos cambios de forma rápida y extensiva. En esta “nueva normalidad” en la que nos encontramos actualmente, parece que la mejor estrategia es también la más sencilla: transformar la crisis en oportunidades.

 

Por Miguel Ángel Cuesta, director de PayPal Iberia, empresa asociada a Adigital