El movimiento B Corp lleva años trabajando para redefinir el rol de la empresa en la sociedad, pero, en un contexto como el actual, pensar en términos de impacto social se ha vuelto aún más acuciante. Un artículo de Montse Sellarès, responsable de Comunicación de B Lab Spain, con motivo de la celebración de B Good Day 2020.
La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la condición inevitable de la digitalización. Hoy, actividades como el teletrabajo, las reuniones virtuales, la telemedicina o las clases a distancia se han convertido en procesos imprescindibles para seguir con nuestras vidas cotidianas y nuestros negocios. Pero mientras la transformación digital se acelera, la COVID-19 también ha sacado a la luz la fragilidad de nuestro sistema socioeconómico y la crisis estructural que vive desde hace tiempo. Una crisis que acarrea los desafíos más apremiantes del presente, como el cambio climático, el agotamiento de los recursos del planeta o las desigualdades sociales y económicas.
Estas, no obstante, no han sido las únicas enseñanzas que nos ha dado la pandemia. En estos tiempos difíciles, hemos visto al planeta respirar mientras el mundo se paralizaba y comprobado la capacidad de nuestra sociedad para crear respuestas colectivas. Durante este tiempo, hemos comprendido que la digitalización será el motor de la recuperación post-covid, pero también que esta recuperación será sostenible y colaborativa o no será.
Pese a la incertidumbre que sobrevuela nuestra economía, sabemos que hoy, más que nunca, es el momento de actuar: de tomar decisiones valientes que no sólo modernicen el tejido empresarial, sino que también transformen la forma en que medimos el éxito empresarial y comprendemos la sociedad. Porque el verdadero sentido del éxito empresarial no consiste únicamente en generar valor para el accionista gracias y a través de las últimas herramientas digitales, sino sobre todo en crear valor para el conjunto de la sociedad y el planeta, utilizando la digitalización y la tecnología como una fuerza para el bien. Y esta es la visión que el movimiento B Corp está promoviendo desde hace más de una década en todo el mundo.
Integrado por más de 3.500 empresas en 74 países y 150 industrias, este movimiento global está tomando acciones significativas para impulsar un sistema económico que beneficie a todas las personas y el planeta y en el que las empresas sean las protagonistas de la solución y no la causa del problema. Este es el mensaje que el movimiento B Corp lanzó precisamente este 13 de noviembre en el B Good Day, su cita anual en España, que contó con una participación sin precedentes de más de 1.000 personas.
Acreditadas por B Lab, las compañías que forman parte de este movimiento —conocidas como empresas B Corp— cumplen con los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia pública y responsabilidad empresarial. Su misión es crear un triple impacto positivo —social, ambiental y económico— para sus grupos de interés (trabajadores, clientes, proveedores, comunidades, medio ambiente y accionistas). Hoy estamos trabajando para lograr el reconocimiento legal de esta forma empresarial y, con ello, lograr que las empresas sean un auténtico aliado en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.
BCORP, en cifras
+100.000 empresas gestionan su impacto con la Evaluación de Impacto B, la herramienta del movimiento B Corp
+ 3.500 B Corps en 150 industrias en todo el mundo
+ 30% de crecimiento anual de la comunidad B Corp global respecto 2018
+ 700 empresas comprometidas con ser Carbono Neutras en 2030
En medio de la gravedad de la crisis actual, tenemos la oportunidad de impulsar una visión transformadora y moderna de la economía y de redefinir el rol de la empresa en la sociedad. Porque si este es un momento clave para la digitalización y la innovación empresarial, también es un momento único e irrepetible para compartir y universalizar los imperativos que el movimiento B Corp lleva promoviendo desde 2007: bienestar compartido, justicia social, interdependencia y respeto por las personas y el planeta.
Toda transformación, ya sea digital, empresarial o social, conlleva un mundo nuevo y, sin duda, el que estamos reconstruyendo juntos tiene que ser mejor para todos y para el planeta. Nunca antes había sido tan importante marcar la diferencia: con nuestras compras, inversiones o negocios. Y es que el cambio empieza con cada uno de nosotros y lo que hoy hagamos, como individuos y como sociedad, determinará nuestro futuro. #ESELMOMENTO.
Un artículo de Montse Sellarès Benet, responsable de Comunicación de B Lab Spain