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El ecommerce creció un 10% en Europa en 2020, hasta alcanzar los 757.000 millones de euros
14 octubre, 2021

El ecommerce continúa su senda de desarrollo y crecimiento en Europa. Ya representa el 4,29% del PIB de la región, con un valor de 757.000 millones de euros. Así se desprende del informe anual de Ecommerce Europe, la asociación sectorial de referencia, compuesta por más de 24 organizaciones nacionales, entre las que se encuentra Adigital.

De acuerdo con el análisis de Ecommerce Europe, el comercio electrónico B2C creció a un ritmo del 10% en el último año; un porcentaje que, sin embargo, se sitúa ligeramente por debajo de la de 2019, cuando la facturación total de las ventas online aumentó en un 14%. Esta desaceleración se debe, principalmente, al impacto de la pandemia. Si bien la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización de numerosos sectores y el paso al canal online de un elevado número de retailers, esta también ha supuesto un duro golpe para los sectores del turismo y el ocio, líderes del ecommerce hasta la fecha. De esa manera, moda se ha situado a la cabeza, representando un 63% del ecommerce europeo, seguida de los contenidos en streaming (31%), decoración y mobiliario (29%) y el delivery de restauración y alimentación (28%).

E-commerce still growing: accelerated digitalisation of businesses and consumers

Por países, el mayor crecimiento lo experimentó Grecia, con un 77%, seguida de Moldavia (49%) y Rusia (41%). No obstante, Reino Unido sigue siendo el líder absoluto en ecommerce, donde la aportación de este al PIB nacional roza el 10%. Le siguen Dinamarca y Estonia.

Pero ¿qué posición ocupa España en este escenario?

El ecommerce representa un 5,6% del PIB español

De acuerdo con los datos de Ecommerce Europe, el comercio electrónico B2C habría alcanzado en 2020 los 50.808 millones, hasta representar un 5,6% del PIB nacional, frente al 4,4% de 2019. El 67% entre los internautas españoles ya compra online.

Tal y como explica César Tello, director general de Adigital, en este informe: «La COVID-19 ha tenido un impacto significativo en los hábitos de consumo de los españoles. Dado que el ecommerce era la única forma de acceder a numerosos bienes y servicios durante los momentos de confinamiento más severos mucha gente se vio ‘obligada’ a usarlo más (o incluso por primera vez) y, al hacerlo, pudieron darse cuenta de lo fácil, útil y seguro que puede llegar a ser. No sabemos lo que depara el futuro, pero estamos seguros de que una vez se rompen esas barreras iniciales, no hay vuelta atrás».

Este análisis coincide con el que hace CNMC en nuestro país, para la que el ecommerce alcanzó los 51.600 millones de euros el año pasado, un 5,8% más que el año anterior. Coinciden también los sectores de actividad con mayores ingresos prendas de vestir (con el 9,8% de la facturación total) y la suscripción a canales de contenidos (con el 5,1%), a las que siguen los juegos de azar y apuestas, en tercer lugar, e hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación.

El ecommerce español crece un 2% en el primer trimestre de 2021

Por cierto, CNMC ya ha publicado los resultados del primer trimestre de este año. Entre enero y marzo de 2021, la facturación del comercio electrónico en España ha aumentado un 1,9% interanual hasta alcanzar los 12.474 millones de euros, con más de 289 millones de transacciones (un 27,7%).

La inestabilidad provocada por la pandemia sigue afectando de manera desigual a las distintas ramas de actividad del comercio electrónico. Así, mientras que el turismo ha sufrido un descenso superior al 70% en su facturación respecto al primer trimestre de 2020 (justo antes del inicio de la crisis sanitaria), los supermercados ha doblado su facturación. Así, por sectores de actividad, los mayores ingresos se han producido en prendas de vestir, con el 9,7% de la facturación total. Esta es una tendencia que venimos observando en los dos últimos trimestres de 2020. La novedad en este caso es que la segunda posición por facturación la ocupan los servicios auxiliares a la intermediación financiera, con el 5,6%, mientras que los juegos de azar se mantienen en la tercera posición.